El Día del Árbol o Fiesta del Árbol es recordatorio de la importancia de cuidar superficies arboladas y bosques. Los árboles, entre otros muchos beneficios, transforman el dióxido de carbono, responsable del efecto invernadero en biomasa lignocelulósica, minimizan los riesgos de inundación y evitan la erosión entre otras muchas funciones.
La primera vez que se celebró la fiesta del árbol en el mundo fue en el año 1805 en la pequeña localidad extremeña de Villanueva de la Sierra (Cáceres), una iniciativa promovida por el párroco del lugar Ramón Vacas Rojo con el apoyo entusiasta de toda la población. Su celebración anual tiene lugar cada 22 de mayo. Esta celebración y el estudio de los orígenes de la misma renacieron a principio de los años ochenta gracias a la labor de las maestras/los maestros del pueblo que promovieron la creación de un parque dedicado al árbol y realizaron distintos proyectos para conseguir que esta tradición no cayera en el olvido inculcando en los más jóvenes un sentimiento de orgullo y pertenencia hacia esta fiesta. En diciembre de 2016 ha sido declarado Bien de Interés Cultural inmaterial.
Aporte de los árboles en la conservación del medio ambiente
Los árboles juegan un papel fundamental en la conservación del medio ambiente:
- Liberan el oxígeno y transforman el dióxido de carbono (CO2) en biomasa, reduciendo el efecto invernadero.
- Son reguladores de los ciclos hidrológicos contribuyendo a evitar inundaciones.
- Previenen la erosión de los suelos, favoreciendo el desarrollo de la agricultura.
- Constituyen el hábitat de especies de plantas, aves, mamíferos, reptiles y anfibios.
- En las zonas selváticas contribuyen a formar un ambiente húmedo.
- Contribuyen a regular el clima, reduciendo los efectos del cambio climático generado principalmente por el hombre.
- Son una fuente de materia prima para la elaboración de medicinas, alimentos, papel, combustible (madera y carbón), fibras y otros materiales naturales como corcho, resinas y caucho.
Conciencia ambientalista para la conservación de los árboles y bosques
Es alarmante la desaparición de grandes superficies arbóreas alrededor del mundo, por los procesos de deforestación generados por el hombre de manera indiscriminada y por razones climáticas (sequías, huracanes, vendavales, granizadas), estimada en dieciséis millones de hectáreas anuales (aproximadamente un tercio de los bosques del mundo).
Las alteraciones producidas por el cambio climático generan niveles de acumulación de combustible en los bosques, incrementando la incidencia, durabilidad e intensidad de los incendios forestales.
Por otra parte, la tala indiscriminada afecta la pérdida del hábitat de diversas especies animales y vegetales, disminuyendo la fertilidad de los suelos y la posibilidad de regeneración de superficies arbóreas.
Existen numerosas organizaciones ecologistas que promueven una conciencia de protección y conservación de estos ecosistemas (bosques y árboles) mediante un uso adecuado de los recursos naturales existentes. Es fundamental que los gobiernos del mundo apliquen medidas y políticas que contribuyan a frenar los efectos del cambio climático y la tala indiscriminada.
Fuente: Wikipedia